Para mí el amor propio es pensar positivamente acerca de uno misma y tratarse bien, con aceptación, cariño y cuidado. Pero el amor no es algo que se da de un día para otro, es algo que se trabaja y que se cultiva a diario, como un músculo, se trabaja de manera constante para de a poco y con paciencia fortalecerlo. Es también una decisión de valentía y de lealtad incondicional hacia una misma.
La relación de amor que vamos creando con una se establece como consecuencia de estigmas, creencias y estereotipos culturales. Se vive día a día en nuestro círculo familiar, trabajo, medios de comunicación, publicidad, etc. Esto nos ha llevado a crecer en medio de juicios de lo que es bueno o es malo, lo que es aceptado y lo que no es aceptado… inventos que solo nos han llevado a generar rechazo y culpa en relación a nuestro cuerpo, a nuestro peso y nuestra relación con la comida por tener que alcanzar ese «ideal».
Siempre caemos en alguna categoría (linda, fea, flaca, gorda, piola, desabrida) siempre nos categorizamos según lo físico. Al final lo ideal es eliminar estas etiquetas y reemplazarlas con pensamientos de amor: “soy hermosa, me amo, me acepto, me siento bien conmigo misma, irradio luz”. Cambiar esta obsesión que existe con el físico e ir trabajando la aceptación (importa mucho más lo que tenemos dentro no?).
En la vida uno pasa por etapas, el cuerpo cambia, mensualmente, estacionalmente, y es normal, no dejes que eso cambie tu autopercepción, que te afecte, que te condicione en tu amor propio. Como mujeres tenemos la misión de educarnos para poder traspasarlo a nuestras futuras generaciones, somos mucho más que un cuerpo, somos mucho más que un peso… y no te culpo si todavía te sientes culpable o frustrada después de haber comido más de lo necesario, o haber comido algo «no saludable», yo también lo viví… por lo mismo es mi deber informar y crear consciencia.
Revisa tus creencias negativas/limitantes, y enfócate en fortalecer tu relación contigo misma, sé amable, ten paciencia e intención en el proceso, escúchate y enfócate en practicar el autocuidado como prioridad. Que amarte sea tu acto revolucionario contra esta sociedad que ya suficiente daño ha causado.
Eres inteligente, eres luz, eres valiente, eres power, transmites inspiración. El cuerpo cambia y es normal, lo que llevas dentro es tu verdadera esencia, tu verdadero poder.
Cambiemos este patrón tan común de juzgar a partir del físico, dejemos de normalizar este patrón. Deja de gastar tu energía en alcanzar un estereotipo que quizás nunca logres. Mejor enfoca toda esa energía en cuidarte, en darte atención, regalonearte y proveerte todo lo que necesitas, pero que ese cambio venga a partir del amor propio y el autocuidado, verás cómo conseguirás resultados mucho más permanentes y te evitarás mucho dolor y frustración innecesaria.
¿Cómo te hablas?
En la mañana cuando te mires al espejo Cambia la narrativa de: que fea me veo, tengo ojeras, estoy gorda…cámbialo por algo positivo: soy hermosa, soy única, soy luz, soy poderosa, me amo y me acepto tal como soy. Eres hermosa así como estás, tienes una historia, una vida recorrida de experiencias y aprendizajes.
Debemos dejar que externalidades influyan en nuestro amor propio, que esté condicionado por cosas como:
Al vivir y actuar a partir de una frecuencia de auto exigencia y falta de amor, hace que me castigue dejando de comer alimentos que a veces me hacen feliz, me castigo trabajando sin descanso hasta lograr mi meta, me castigo porque no seguí las pautas de lo que es saludable y porque aún no alcanzo los resultados de imagen, profesionales y/o económicos que busco.
Si al leer esto te identificas en algunos puntos, entonces puede que te no te ames, o puede que te gustes…pero no has despertado por ti el verdadero amor, no te has enamorado de ti.
Debemos entender que el amor es siempre incondicional, el amor no depende de si lo haces bien o mal, perfecto o imperfecto, simplemente te amas por ser tú misma de manera infinita bajo toda condición.
Nos han enseñado que el amor se gana sólo cuando lo haces bien, cuando encajas, cuando cumples. Si lo haces mal te mereces el auto reproche, culpa, castigo… y entonces no es amor. Amarnos aun cuando no cumplimos nuestras expectativas o las de otros es el acto más consciente y saludable que puedes hacer por ti misma. A partir de ese amor incondicional hacia uno misma todo lo que llegue y resulte adelante será próspero.
Por eso, si al leer esto te estás dando cuenta que necesitas callar ese juez interno que te pide más y más, pon el foco en cultivar la relación de incondicionalidad contigo misma. No esperes que otro te ame de verdad sin antes haberlo hecho tú por ti.
¿Cómo se ve para ti el comienzo de empezar a amarte más? ¿Qué es lo que te que te pide tu cuerpo en este momento que tu hagas por él? ¿Qué te pide tu mente que hagas por ella?
Cuando me empecé a amar, empecé de decir que NO, desde el amor pero sin justificarme. Al decir NO a ciertas cosas, le estás diciendo SI a otras, empecé a decirle SI al amor propio y a ser fiel a mí misma, a cumplir de manera amable mis propias promesas.
Cuando activamos el código de que el amor debe estar como base, no ganarse por nuestra imagen o logros, nos volvemos poderosas y capaces de entregarnos apoyo y contención incondicional sin tener que buscarlo en otro, y entonces todo se alinea y resulta a partir de esta frecuencia.
Vamos a conquistar ese Amor Propio que todo lo sana, que todo endulza y vamos a hacer desaparecer ese viejo paradigma de auto-rechazo, auto-exigencia y falta de amor. El universo busca personas que crean en ellas.
Espero que te resuene, y atenta porque de esto vamos a seguir trabajando este 2021 ya que estoy desarrollando un método que promete sanar y reconectar con todo ese potencial que tenemos, pero que solo podremos tocar si cultivamos la relación más importante de nuestra vida: la que tenemos con nosotras mismas.
Con amor,
Jo Lezaeta.