En invierno notamos frío, pesadez, humedad y letargo: por eso estamos más susceptibles a enfermedades con flemas, gripes y resfriados.
El Ayurveda es una medicina que incluye el autoconocimiento y te permite comprender tu naturaleza única, para así hacer elecciones más conscientes que abarcan alimentación, el ejercicio, descanso, respiración, uso de especias y hierbas, junto a otras rutinas de autocuidado.
Con el invierno recién llegado no debemos olvidar algo fundamental: con cada cambio de estación la naturaleza experimenta una serie de modificaciones que nos afectan directamente. Al fin y al cabo, nosotros también somos parte de esa naturaleza y por eso resulta esencial adaptarnos a esos cambios para proteger y cultivar un bienestar integral.
Invierno es la estación de Kapha (dosha compuesto por los elementos agua y tierra). Con su llegada notamos frío y pesadez, humedad y letargo: por eso estamos más susceptibles a enfermedades con flemas, gripes y resfriados. Es necesario mantener nuestro fuego interno (agni) vivo para así mantenernos en equilibrio.
El invierno es una etapa de introspección, descanso y reflexión. Tiempo que nos prepara para florecer en primavera. El macrocosmos es un fiel reflejo del microcosmos. Así como los días son más cortos, nuestras actividades también deberían ser mas acotadas, y así como oscurece mas temprano, también deberíamos irnos a dormir mas temprano.
Te reto a que fluyamos con el invierno y lo aprovechemos como una oportunidad a re-conectar con nosotras mismas, con mayor razón ahora en pandemia, es un momento único para «invernar» y sincronizar con la energía propia de esta estación.
Recomendaciones que apoyan tu equilibrio en invierno:
- Para comenzar, prefiere alimentos más cálidos, húmedos, nutritivos y contundentes para equilibrar las características frías de la estación.
- Prefiere los alimentos cocidos sobre los crudos: verduras cocidas al vapor, horno o cremas de verduras, e incluye sabores amargos y astringentes (brócoli, alcachofa, espinaca, acelga, coles de bruselas, zapallito italiano, berenjena y otros vegetales de hoja verde).
- Disminuye o mejor aún, evita el consumo de lácteos (sobre todo en esta estación); muy importante si no queremos agravar o desencadenar alergias, resfríos, sinusitis, o exceso de flemas en primavera.
- Consume legumbres unas 3 a 5 veces por semana. Para mejorar su digestión es aconsejable añadirle especias o hervirlas con algas nori y kombu.
- Incluye especias como la cúrcuma, pimienta negra, jengibre, canela, comino, coriandro, cardamomo, curry, laurel, hinojo, jengibre fresco, albahaca, nuez moscada.
- Evita o disminuye los alimentos muy dulces, golosinas, procesados y alimentos muy salados y envasados.
- Bebe a diario 1 litro y medio de agua tibia, e infusiones herbales calientes (evitando líquidos y agua helada o con hielo); el té chai junto con infusiones de hinojo, canela, hojas de laurel, cardamomo y otras hierbas son una excelente opción para mantenernos bien hidratados.
- Levántate temprano, preferiblemente al amanecer cuando comienza a salir el sol.
- En lo posible intenta exponerte al sol de la mañana, evita siestas y viste colores vivos para mantener más alta tu energía.
- Mantente abrigada en manos, pies, cabeza y cuello para evitar enfriamientos y no pierdas calor. Sobre todo si tu Dosha predominante es Vata o Kapha.
- Raspa tu lengua todas las mañanas al despertar para remover las toxinas prevenientes de tu sistema digestivo. Utiliza uno de cobre o de acero inoxidable como segunda opción.
- Te recomiendo además el cepillado en seco y masajes corporales con aceites para estimular el sistema linfático (en invierno se suele retener más líquido). Utiliza aceite de sésamo si eres Vata, de almendras si eres Pitta y de mostaza o maravilla si eres Kapha, y añade algunas gotas de aceites esenciales como por ejemplo de jengibre o cedro si eres Vata, de clavo o canela si eres Kapha o de geranio o menta piperita si eres Pitta.
- Practica el movimiento de manera constante para mantener altos y estables tus niveles de energía: yoga, danza, ejercicios de flexibilidad, elongación, caminatas, o lo que te guste y te motive.
Adoptar estas prácticas ayurvédicas durante el invierno trae los siguientes beneficios para nuestro organismo:
- Calma el sistema nervioso, evitando ansiedad, estrés y nerviosismo.
- Favorece un sueño reparador y profundo.
- Contribuye a la concentración.
- Favorece una buena digestión y la eliminación de toxinas y desechos.
- Fortalece nuestro sistema inmunológico.
- Nutre órganos y tejidos mejorando nuestros niveles de energía y vitalidad.
La sabiduría del Invierno es muy poderosa. Las flores y las hojas se caen, para mostrarnos la vida sin adornos, de manera más sencilla, y descartando todo aquello que no nos es esencial. Es tiempo de mirar a nuestro interior y madurar nuestra sabiduría interna antes de volver a florecer en Primavera.
Por una vida bien vivida y con mucha salud!
Un abrazo grande,
Jo Lezaeta.