La Ayurveda es la medicina tradicional y milenaria de la India. Ayur significa Vida y Veda significa sabiduría/conocimiento, por lo que Ayurveda se traduce como: conocimiento, sabiduría de la vida.
Esta medicina tiene unos 5.000 años de antigüedad, es el sistema de salud más antiguo del mundo creado por los rishis (sabios científicos de la india) y actualmente respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y varias publicaciones que la avalan como la ciencia que nos permite aplicar de manera coherente estrategias de salud para poder reestablecer y mantener nuestro equilibrio natural.
Siempre me llamó la atención la medicina en general, pero también la psicología y el estudio del alma humana, en ese momento ya veía pacientes que llegaban en general para bajar de peso, pero además me indicaban ciertas patologías que padecían, y me hacía mucho ruido el que la medicina moderna se enfoque sólo en aliviar un síntoma, sin saber quién eres, cómo eres y otros factores tan únicos según cada persona. Así que me puse a investigar en internet sobre cómo la mente, emociones y vivencias repercuten en la salud física.
Empecé a interiorizarme en esta medicina hace unos 3 años atrás, buscando la causa raíz de ciertos desequilibrios míos y de mis pacientes. En ese momento sufría jaquecas y hace unos años me habían encontrado pólipos en el colon que tenía que controlarme cada cierto tiempo. Lo doctores decían: “eres muy joven para tenerlos, además no tienes antecedentes en tu familia, te alimentas bien (por ser Nutricionista) y eres sana”. No entendían ni yo entendía cuál era la causa raíz de este desequilibrio.
Me puse a pensar que no podía ayudarme mucho más a mí y a mis pacientes si no ahondaba en encontrar otras respuestas, más allá de darles un plan alimenticio sentía que había otra parte muy importante que no se estaba tocando y que era fundamental para una buena evolución en su salud, física, mental y emocional y que el tratamiento tuviera resultados a largo plazo.
En estos antiguos textos sagrados, la Ayurveda es descrita como una ciencia curativa pero sobre todo preventiva, o sea, tiene como propósito asistirnos para mantenernos vitales y saludables interna y externamente de manera de que podamos alinearnos y concentrarnos en los propósitos de nuestra alma.
Si estamos cansados, enfermos o con dolores nuestra energía y mente se mantendrá enredada en esos malestares y se nos dificultará mucho el avanzar en construir nuestro camino, pero si nuestro cuerpo está sano y se mantiene limpio, nuestra claridad mental y percepción intuitiva será mayor, por lo que podremos mejorar nuestra salud, crecer y avanzar en consecuencia a nuestra esencia.
Una de las cosas que me enamoraron de esta ciencia, es su observación de la vida a partir de la naturaleza, de los 5 elementos, por lo que sus diagnósticos y tratamientos nos conectan con la fuente. La Ayurveda no se enfoca en imponernos reglas, exigencias y medicamentos que nos llevan a modos forzados que no nos hacen sentido, todo lo contrario, su orientación lleva entendernos y a re-conectar con nosotros mismos, dejando a nuestro cuerpo, mente y espíritu volver a su orden natural, restableciendo nuestra salud que es el estado natural del cuerpo y que nos pertenece por derecho a todos.
Al aplicarla en mí, en un par de semanas empecé a sentirme con más energía, más despierta, liviana y menos estresada. Además fue muy sanador conocer el origen y causa raíz de mis síntomas y hacerme cargo de ellos desde una mirada compasiva y amorosa. Me volví mi propio paciente y en consulta comenzar a ayudar de manera mucho más completa, que es lo que buscaba.
Lo que más me sorprendió es que estos efectos fueron muy rápidos y haciendo cambios muy sencillos y aplicables. Ahí supe que mi misión era aplicar y transmitir este conocimiento, y desde entonces no he parado de estudiarla, decidida a aplicarla en mi metodología de trabajo y como base en mi vida.
Algunos de los fundamentos de esta medicina son:
Esta composición única en cada persona, nos habla de que no todos los “alimentos “saludables” y “hábitos saludables” van a beneficiar a todos. Ya que siempre va a depender de la naturaleza individual de cada uno cómo debe ser el plan de alimentación y rutinas diarias a seguir.
Con esto confirmamos que la salud y el bienestar son consecuencias del autoconocimiento en primer lugar, y del autocuidado en segundo. Totalmente contrario a esas pautas y dietas que pretenden funcionar en todos los cuerpos por igual sin importar de quién se trata, aquí el ser de cada uno es fundamental para determinar el tipo de alimentación y rutinas.
A su vez, hay que entender que no siempre necesitaremos lo mismo, ya que somos naturaleza, cíclicos, al igual que las estaciones, al igual que las etapas de la vida, al igual que nuestros ciclos menstruales, al igual que el día y la noche, al igual que nuestros ciclos menstruales. Entendiendo esto, entendemos la ciclicidad, el movimiento y el cambio como algo natural e inminente.
En la Ayurveda nuestra alimentación y nuestros hábitos también deben estar en constante cambio, en verano será distinto al invierno, durante la menstruación la alimentación incluirá alimentos diferentes de los que se incluirán durante la ovulación, o en períodos de estrés versus períodos de tranquilidad, la clave es fluir en ese movimiento y adaptarlo a tu naturaleza única.
Es como si la Ayurveda me hubiera elegido a mí, porque desde que la conocí no hubo vuelta atrás, junto con la meditación han sido las herramientas más poderosas para aprender a conocerme, entenderme, cuidarme y empezar a mirar la vida desde esta filosofía. Buscando respuestas propias y para ayudar a mis pacientes la Ayurveda se instaló en mi vida de manera natural y fluida, y fue modificando mi manera de alimentarme, mis hábitos, mi trabajo, mis relaciones, mi vida.
Algo que me preguntan harto: ¿Sirve para bajar de peso?
Como respuesta te puedo decir que el efecto secundario es que te mantienes o logras el peso ideal para tu Prakruti (constitución individual), y lo que es más importante, recuperarás energía, claridad mental y vitalidad.
Cuando entiendes que hay alimentos que te benefician y otros que todo lo contrario, empiezas también a conocer y a conectar con tu cuerpo, lo empiezas a escuchar al igual que a tus emociones y es maravilloso. Ayurveda te guía en lo que es indicado para ti, te conecta con tu propia naturaleza y te permite alinear cuerpo, mente y espíritu para vivir de manera coherente y mantener tu propio equilibrio.
Por todo esto elegí la Ayurveda. Espero que te haga sentido tanto como a mí. Pronto vienen cosas muy entretenidas para seguir ahondando y sanando a través de esta bella medicina.
Un abrazo.
Jo Lezaeta.